Gracias a las alternativas disponibles libres de riesgo, la cirugía de alargamiento de pene puede convertirse en algo superfluo

¿Le gustaría tener el pene más largo? Este deseo puede venir condicionado por varias razones. Le gustaría que después de hacer deporte no fuera «el más pequeño» en las duchas o tiene razones médicas. No se someta a los riesgos de una cirugía de alargamiento de pene, si se puede evitar.

¿Cómo se realiza una cirugía de alargamiento de pene?

Para poder conseguir un alargamiento de pene funcional, el cirujano debe cortar el ligamento frontal que sujeta el pene. Con este método, se puede conseguir un alargamiento de hasta 3 cm del pene. El pene se desliza hacia atrás a causa del ligamento cortado. No se puede conseguir un alargamiento de pene efectivo a través de la cirugía. El propio pene ya no se mantiene erecto. Dado que en una cirugía de pene únicamente se alarga el pene, pero la circunferencia del pene no aumenta, se requiere una nueva intervención. El agrandamiento y alargamiento de pene se llevan a cabo por lo general en una única cirugía. Para que el volumen de la circunferencia del pene sea perceptible y notable, se inyecta grasa propia de la zona del muslo o la rodilla. A veces también se recurre al ácido hialurónico.

Los efectos de una cirugía de alargamiento de pene

Dado que en un operación de alargamiento de pene el ligamento frontal se corta quirúrgicamente, el pene deja de tener un soporte. Por lo tanto, en estado de erección, el pene va en una dirección o la otra. El pene está erecto e hinchado, pero no como de costumbre. Durante las relaciones sexuales puede causar problemas, ya que el pene no se puede utilizar como de costumbre. Las inyecciones de grasa propia o ácido hialurónico acaban por disolverse. El aumento de volumen, por lo tanto, ya no es tan notable después de un tiempo. El coste de la cirugía generalmente no está cubierto por el seguro médico. En función de la intervención, los costes de la cirugía pueden rondar entre 5000 y 10.000 euros. 

Los riesgos de una cirugía de alargamiento de pene

No se deben subestimar los riesgos de una cirugía de alargamiento de pene. La cirugía se realiza siempre bajo anestesia general, por lo que puede haber complicaciones físicas debido a la anestesia. La cicatriz quirúrgica, de aproximadamente 3 cm, se puede inflamar y ocasionar problemas en la cicatrización. En casos raros, los nervios o cuerpos cavernosos se pueden ver perjudicados, por lo que los trastornos de sensibilidad o la disfunción eréctil son riesgos de la cirugía de alargamiento de pene. En cuanto a las inyecciones de grasa propia, pueden causar inflamaciones que no solo son molestas visualmente. Además de los riesgos de la cirugía de alargamiento de pene, no es posible tener relaciones sexuales o transportar cargas pesadas hasta 5-6 semanas después de la cirugía.

¿Qué alternativas sin riesgo existen a una cirugía de alargamiento de pene?

Mediante el uso de un cilindro de vacío vitallusPLUS, se puede conseguir un agrandamiento y alargamiento de pene libre de riesgo y duradero, sin los riesgos de una cirugía de alargamiento de pene. No solo el coste de vitallusPLUS no tiene comparación con el coste de la cirugía, sino que el riesgo también es muchísimo menor. Si se utiliza de forma diaria sin hacer caso a las instrucciones de uso, puede causar un estiramiento excesivo del tejido o efectos secundarios perceptibles. Lea atentamente el manual de instrucciones de vitallusPLUS para conocer los beneficios para la salud que le ofrece. Los micropenes también pueden lograr un agrandamiento de pene, sin tener que someterse a una anestesia general o a una cirugía de riesgo. Después de solo seis meses se pueden identificar resultados duraderos (agrandamiento y engrosamiento del pene), que son permanentes porque se ha creado un nuevo tejido.